“No resulta fácil sintetizar la trayectoria de Alberto. Es más simple decir que, en cualquiera de las actividades donde se ha desempeñado, ha sido un gran motor de ideas y proyectos originales, y generador de nuevos grupos e instituciones”, contó el Dr. Orlando Alfano, docente e investigador de la UNL y el CONICET, que hace 32 años trabaja junto al reconocido científico.
La carrera docente del Dr. Cassano en la UNL se desarrolló principalmente en la Facultad de Ingeniería Química (FIQ) y en la FICH. “La incorporación del Dr. Cassano a la Facultad en la década de los 90 representó, sin duda, un aporte mayúsculo a la calidad académica y científica de nuestra Casa”, subrayó el Ing. Mario Schreider, Decano de la FICH, tras señalar que “su destacada trayectoria y espíritu innovador se tradujeron rápidamente en iniciativas que beneficiaron las actividades de enseñanza e investigación. Basta señalar su papel decisivo en la creación de la carrera Ingeniería Ambiental (compartida con el INTEC y la FIQ) y la mención Ambiental del Doctorado en Ingeniería (compartido con el INTEC), como ejemplos del compromiso permanente que ha tenido a lo largo de estos años con la Facultad”.
Entre otras actividades relacionadas con la docencia, el Dr. Cassano se destaca como autor de más 35 publicaciones sobre enseñanza de la ingeniería, supervisor de más de 50 becarios –que hoy son, en su gran mayoría, investigadores de rangos superiores en el CONICET– y director de tesis de los dos primeros doctores en ingeniería graduados en el país.
“Si tuviésemos la difícil tarea de expresar con palabras algunas huellas de su trayectoria en la Universidad, se me ocurren expresiones como ‘dedicación al trabajo’, ‘excelencia en la investigación’ o ‘pensar siempre en grande’”, resumió el Dr. Alfano.
La labor docente del Dr. Cassano fue reconocida por la UNL en 1999, con el Premio a la Excelencia Académica, y en 2006, con el título honorífico de Profesor Consulto.
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