A los 17 años quería ser sociólogo, dedicarme a la política y ser legislador, pero terminé siendo ingeniero químico, investigador y docente, confesó el Dr. Cassano tras explicar que, independientemente de la profesión elegida, lo fundamental para mí era crear y cambiar las cosas; conseguir los objetivos personales que me había trazado.
Este espíritu creativo lo acompañó a lo largo de su extensa y prestigiosa carrera como docente e investigador. En efecto, el Dr. Cassano fundó y dirigió el Instituto de Desarrollo Tecnológico para la Industria Química (INTEC) y el CERIDE, actual Centro Científico Tecnológico Santa Fe (CCT) del CONICET, y fue Presidente del Directorio del Parque Tecnológico del Litoral Centro. Además, en el INTEC, fue el Director General del Proyecto Planta Experimental de Agua Pesada por contrato con la Comisión Nacional de Energía Atómica, y promotor del Grupo de Física de los Materiales y del actual Instituto de Matemática Aplicada del Litoral (IMAL) y del Centro Internacional de Métodos Computacionales en Ingeniería (CIMEC).
Asimismo, el Dr. Cassano impulsó la creación de la carrera Ingeniería Ambiental y la mención Ambiental del Doctorado en Ingeniería, que se dictan en la FICH. Es autor de más de 35 publicaciones sobre enseñanza de la ingeniería, supervisor de más de 50 becarios que hoy son, en su gran mayoría, investigadores de rangos superiores en el CONICET y director de tesis de los dos primeros doctores en ingeniería graduados en el país.
Durante el acto, el homenajeado compartió con el público algunas reflexiones acerca de los valores éticos y morales que deben orientar el ejercicio profesional, pensamientos que tengo hoy y que no han sido los de siempre, aclaró el homenajeado, trayendo a colación el recuerdo de aquel flaco de pelo muy cortito que volvió de Estados Unidos y que no se daba vuelta si no lo llamaban doctor. Ese Alberto Cassano ha destilado muchas de esas cosas y hoy me interesa, ante todo, ser un buen ingeniero".
En este recorrido de consejos y enseñanzas, el Dr. Cassano dio cuenta de las discrepancias que tuvo con la Universidad y el CONICET. Esto ha sido parte de mi vida. El que sigue la corriente, no cambia las cosas. De todos modos, pese a las diferencias, no pienso dejar de ser miembro de ambas instituciones, aseguró el científico.
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